Aquí en la farmacia no viene casi nadie hasta las 10,30h. (menos el del reparto del almacén de medicamentos que tiene que venir a las 10h, más o menos). Hasta entonces esto está muerto y es muyyyy aburrido.
El resto del día, será igual que ayer y muy parecido a mañana. No me gustan las rutinas, pero supongo que tendré que acostumbrarme.
Una anécdota con una paciente en las prácticas del año pasado (creo que no la había contado ya):
Sra. - Buenos días.
Yo - Buenos días.
Sra. - A ver si me puede ayudar.
Yo - Lo intentaremos.
Sra. - Es que me estoy tomando unas pastillas que me mandó el medico para la memoria, pero no me acuerdo de como se llaman.
Yo (por dentro) - Aggg, pues señora no se las tome más ¡¡que no le hacen nada!!
Yo (de verdad) - Sonreí e intenté hacerle recordar.
Parece de chiste, pero es absolutamente cierto.